La idea de construir algo en un espacio que normalmente dedicamos al descanso y a la relajación no parece muy buena, pero la verdad es que existe un tipo de construcción en madera que encaja perfectamente con el propósito de estas áreas: las pérgolas de madera.
Este tipo de construcción es muy agradable para la vista y además aporta una sombra perfecta sin quitar la visibilidad de las áreas exteriores ni da la sensación de encierro que otras estructuras podrían generar.
Son ideales para dar abrigo y refugio contra los elementos en días en los que el clima no sea el mejor pero desees pasarlo lejos de las paredes habituales y, si deseas realizar una reunión en familia o al aire libre, puedes hacerlo bajo este techo sin ningún problema.
Y si deseas salir de la rutina mientras llevas a cabo tareas diarias, también son perfectos para ello, pues puedes pasar las horas de comidas, estudio, trabajo y cuidado de los niños en otro ambiente. Son tan versátiles gracias al efecto que la madera produce, pues con su cobertura mantiene la temperatura idónea y por tener como base vigas o postes se adaptan a cualquier actividad.
Resistencia y adaptabilidad
Las pérgolas de madera pueden ser adaptadas a cualquier estilo que desees, por lo que prácticamente cualquier diseño y estilo de construcción puede ser aplicado en ellas para dar una estética diferente y personalizada.
Y lo mejor aún no sale a flote: las pérgolas de madera son muy resistentes. A diferencia de otras construcciones a la intemperie no requieren de demasiada atención y cuidados pues, aunque su estructura parece ligera y sencilla, en realidad es sólida y fácil de manipular.
Pueden ser construidas con cualquier tamaño, tomar cualquier forma y utilizar todo tipo de maderas, bien sea pino, abeto, fresno, cedro u otros; en todas sus versiones encontrarás justo lo que necesitas para protegerte de los elementos, disfrutar tu jardín y mejorar su apariencia.