La madera es uno de los materiales más bellos y elegantes que hay actualmente en el mercado. Basta con visualizar alguno de los muebles realizados con ella, para darse cuenta de que es el más adecuado de todos. Tal y como ocurre en todos los aspectos, la historia está presente también en este material y es muy importante conocerla.
Chozas de madera para garantizar la seguridad
En la antigüedad, los refugios naturales no resultaban los más indicados a la hora de garantizar la seguridad de las personas. Por ello, decidieron construir chozas con algunas ramas secas que se desprendían de los árboles. La madera consta como uno de los primeros materiales empleados para la construcción de albergues. A medida que avanzaron los años, la piedra hizo acto de presencia y permitió que se construyesen hachas y cuchillos más robustos. Así, se cortaban trozos de madera de mayor grosor, logrando un material más resistente para aumentar la seguridad.
Desgraciadamente, la madera no se fosiliza como sí ocurre con la piedra. Por este motivo, no es posible conocer restos fósiles de construcciones con este tipo de materiales. Únicamente constan las construcciones de la antigüedad de varios pueblos que todavía viven y conservan estas edificaciones de madera. Este hecho, puede observarse en los papúes de Nueva Guinea o las construcciones Celtas de Galicia o Asturias.
En cuanto a la literatura, la obra de Marco Viturbio recoge las primeras palabras sobre la composición y utilidades de la madera, ahondando en las características que tiene frente a los xilófagos, consumidores primarios de madera.
En la antigüedad, las grandes ciudades estaban compuestas por viviendas familiares construidas con madera sin tratar. Asimismo, usaban la leña para poder cocinar y calentarse del frío. Este hecho, provocaba diversos incendios y la madera poco a poco fue rechazada, sustituyéndola por el adoquín. Afortunadamente, gracias a los múltiples tratamientos a los que se somete la madera, ha conseguido recuperar su fama como material perfecto de construcción.
Resistente a los incendios
En los países escandinavos, la madera se ha postulado como uno de los materiales de construcción principales por sus cualidades isotérmicas y su comportamiento ante un incendio. Las columnas realizadas en madera no se colapsan en caso de incendio, adquieren una tonalidad negra y se endurecen.
Afortunadamente, en la actualidad es un material muy adecuado para la construcción de viviendas y mobiliario. Por este motivo y la belleza de sus acabados, hará las delicias de cualquier hogar y aportará un toque sofisticado de decoración.