A la hora de decorar nuestro hogar hay que otorgarle una gran importancia al suelo. Uno d los elementos más característicos y que más llaman la atención de nuestra casa. Decantarse por un tipo u otro puede ser decisivo a la hora de darle un toque diferente a la decoración de forma íntegra. Si estás dudando entre escoger o no un suelo de madera, a continuación, exponemos cuáles son las ventajas e inconvenientes a la hora de elegir esta opción:
Las ventajas que tiene el suelo de madera son bastante diversas. La primera de ellas es la función estética que cumplen, ya que la belleza que ofrece es siempre un acierto. Aunque las imitaciones están muy conseguidas hoy en día, lo cierto es que el dibujo y acabado que ofrecen este tipo de suelos es bastante homogéneo y el natural aporta diferentes tonalidades e irregularidad en las vetas que lo convierten en un suelo único.
Por otro lado, la madera es importante a la hora de cumplir la función de aislante térmico, saque protege al hogar del frío y del calor. Uno de los placeres de muchas personas es descalzarse en casa y poder sentirse libre andando descalzo. Hacerlo en un suelo de madera es un auténtico placer, puesto que es un material acogedor y muy agradable al tacto.
Por otra parte, el suelo de madera no acumula ácaros de polvo ni otro elemento potencialmente alergénico, por lo que resulta una excelente opción para aquellas personas que sufren de la desagradable alergia.
La durabilidad es otra de las ventajas más destacables. Dependiendo de cuál sea el grosor de la madera, admitirá un número de acuchillados, que dejará el suelo como si estuviese recién comprado. Un suelo de madera sumamente cuidado puede durar muchos años.
En cuanto a los inconvenientes, el que más destaca frente a los demás es el precio, ya que generalmente cuantas más cantidad de madera contengan las láminas, más se encarecerá el precio del suelo. Por lo tanto, un suelo de madera maciza será más caro que una tarima multicapa.
Por otra parte el suelo de madera es más delicado, por lo que se verá más afectado por golpes, arañazos, el sol y la humedad. Si se tienen niños o mascotas, no será la mejor opción para el hogar, puesto que los arañazos serán constantes.
La instalación es muy lenta y requiere obra, un aspecto que no sucede en el caso del parqué flotante y las tarimas flotantes sintéticas.
Por otro lado, el mantenimiento también es engorroso, puesto que debe ser acuchillado cada ocho o diez años para que esté en un estado óptimo. Este hecho supone quitar todos los muebles de casa y sufrir durante días de ruido y polvo.
Precisamente, este último aspecto, el ruido, también es destacable. El suelo de madera es más ruidoso, pero utilizando métodos que puedan aislar el ruido como las alfombras, dejará de ser un problema.
Una vez se han establecido cuáles son los pros y contras del suelo de madera, es importante reflexionar la mejor opción para el hogar y las circunstancias del mismo.