La madera vuelve a ponerse de moda como material de construcción de bloques de viviendas. Tras décadas de cultura de hormigón, parece que España se está volviendo a decantar por la madera para construir sus casas.
Y es que, tan sólo hace falta mirar a los países del centro y norte de Europa para darse cuenta de que ellos llevan varios años utilizando este recurso natural para la construcción.
Uno de los principales motivos por los que se está volviendo a recurrir a la madera es la nueva normativa europea, que obligará a todos los edificios a tener un consumo de energía mínimo en tres años.
Manuel Muelas, presidente de la Asociación de Fabricantes y Constructores de Casas de Madera de España (AFCCM) comentó en una entrevista a El País que esta nueva directiva ‘’pondrá al descubierto la enorme ventaja de las estructuras y cerramientos con madera’’. Y es que la madera es capaz de reducir el 40% de las emisiones que acarrea el sector de la construcción, y, además, permite construir inmuebles sin límite de alturas.
El Gobierno Vasco ya ha comenzado a incentivar la construcción de edificios con madera. En Hondarribia, Gipuzkoa, se está terminando de construir el edificio de madera de mayor tamaño en todo el suroeste de Europa. Se trata de una promoción de 65 viviendas de protección oficial formada por dos bloques de cuatro alturas cada uno, y que constituye un total de 8.379 metros cuadrados sobre rasante.
Para este proyecto se han empleado más de 2.000 metros cúbicos de paneles contralaminados de pino Radiata, material extraído de los bosques del País Vasco, lo que equivale a 180 camiones llenos de troncos.
Esta manera de construir tiene muchas ventajas. La primera es que se reduce el tiempo de obra entre un 50% y 80% respecto a la construcción con hormigón. Además, se ahorra en el gasto económico en grúas, andamios, vigilancia, permisos o personal de obra.
Además, el gasto energético en calefacción y climatización también disminuye. En el ejemplo de Hondarribia, por ejemplo, los pisos tienen la máxima calificación energética (A), y consume un 75% menos de energía que una vivienda convencional. Otra gran cualidad que tiene la madera es que, por cada metro cúbico de este material, se absorbe una tonelada de CO2 de la atmósfera. En el caso del hormigón, lo emite. Y por supuesto, el 90% de los materiales utilizados son reciclables.