El mes de octubre se ha convertido en toda una pesadilla para los gallegos y los asturianos. Asistíamos atónitos al incendio más cruel que se recuerda en los últimos tiempos, donde los bosques de estas comunidades autónomas se veían arrasados por el fuego.
Al margen de cómo se originó, muchas personas se preguntan por qué crepita el fuego y, en este artículo, vamos a desgranar cuáles son las causas, pues están muy relacionadas con la madera.
Cuando hemos ido de acampada, uno de los momentos más característicos es observar con tus amigos o familiares una fogata, pues tiene efectos calmantes. Se puede ver cómo el fuego consume diversas partes de los troncos y los cambios de tonalidades en la flama, acompañados de los chasquidos que salen de la leña. A este sonido tan peculiar se le conoce como crepitación y sucede de la siguiente forma:
La madera no es totalmente sólida, sino que contiene agua y savia. Este aspecto es aún más evidente cuando se queman trozos que no están secos, se escucha como un silbido y un mayor crepitar, provocado en gran parte por el agua que está encerrada en la madera al pasar a vapor y encontrar una salida al exterior. Esto únicamente ocurre durante los primeros momentos de la combustión.
En este proceso podemos diferenciar tres fases. La primera es la del calentamiento y evaporación, la temperatura alcanza los 100º C y el agua que contiene la madera empieza a hervir. Mientras exista H2O dentro de ella, la mayor parte del calor se invierte en convertirla en vapor, por lo que la que se encuentra mojada es difícil de quemar. Justo en este momento escuchamos crepitar.
En el momento en el que la temperatura llega a los 240º C, se produce dióxido y monóxido de carbono, además de ácidos acético y fórmico. Dichos gases volátiles son combustibles, pero no arderán hasta que se evapore toda el agua.
Cuando llega a 280º C, comienza la segunda fase, donde se liberan importantes cantidades de gases combustibles que todavía no se han quemado, como el metano. Dicha fase continúa hasta que se alcanzan los 480º C.
Finalmente, cuando la madera ha perdido todos los gases, la celulosa y la lignina comienzan a arder, lo que supone la tercera fase de la combustión.
Gracias a esta información conocemos cómo actúa el fuego cuando entra en contacto con la madera, uno de los materiales esenciales a la hora de calentarnos o realizar diversas comidas como la paella de los domingos. Lo más importante es escucha este sonido en dichos momentos y nunca, cuando se produce un incendio.